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Arquitectos: Max Dudler
- Área: 6300 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Stefan Müller
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Proveedores: Deutsche Werkstätten Hellerau GmbH, Knauf, SCHULZ SPEYER Bibliothekstechnik AG, Schüco, Ziegelei Hebrok
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El centro de la ciudad de Heidenheim se caracteriza por poseer un tipo de arquitectura asociado a la posguerra, fácilmente distinguible -por su estética visual- de los edificios que componen el casco histórico de la ciudad. El nuevo edificio de la biblioteca, diseñado por Max Dudler, se encuentra situado en un terreno perteneciente a una antigua institución penitenciaria –el cual era inaccesible antes del desarrollo del proyecto-, un sitio en el cual es posible observar el contraste existente entre los desarrollos a pequeña escala de la parte oriental de la ciudad y los de su casco antiguo. La nueva biblioteca logra articular ambas áreas: Como edificio urbano, el proyecto interpreta las numerosas capas de la historia arquitectónica de Heidenheim y retoma la escala del área circundante, reflejando una imagen proporcional a la de los edificios a dos aguas del Casco Antiguo adyacente. Entre las dos "cabezas" que se elevan hacia el cielo en los extremos del edificio, se extiende una especie de paisaje urbano, formado por "casas" pequeñas. La transformación orgánica de su perfil da como resultado una estructura escultural similar a un skyline urbano. En conjunción con la Iglesia de San Pablo y el antiguo ayuntamiento, el nuevo edificio puede comprenderse como un objeto solitario o como una pieza integrada a la totalidad del contexto urbano.
Tanto la implantación como la configuración del nuevo bloque se encuentran en relación directa con las tipologías existentes del centro de la ciudad, las cuales se caracterizan por albergar pasajes, plazas y paseos internos. Con la nueva explanada urbana generada en su margen este, el nuevo edificio permite la conexión entre la estación central de autobuses -en el norte- y el Ayuntamiento -en el sur-, creando así nuevos vínculos urbanos y ofreciéndole a la ciudad una zona de esparcimiento excepcional. Los canteros proyectados en la plaza reflejan, mediante su forma, la silueta del edificio. Entre la estructura vecina y el nuevo edificio también se genera un nuevo pasadizo.
Las grandes ventanas se destacan notablemente por sobre la arquitectura de los alrededores. La profundidad de los vanos, dirige las visuales y enfoca la atención de los visitantes en el espacio urbano. Los mismos se alternan con superficies parcialmente perforadas, permitiendo el ingreso de luz tamizada hacia el interior del edificio. Desde el exterior, es difícil mensurar la escala real de las ventanas, las cuales crean un interesante contraste con las amplias superficies de los muros. La fachada se encuentra materializada en ladrillo beige claro, haciendo referencia a la tonalidad propia del Castillo Hellenstein –el cual se eleva en el centro de la ciudad-. Utilizando Clinker –producto de caliza y arcilla- de base acuosa, se obtuvieron una gran variedad de tonos para la fachada. El carácter vibrante de la mampostería se logró gracias a la morfología irregular de los clinkers y al tipo de mortero utilizado en las juntas. Con su textura, las grandes superficies de las paredes de ladrillo parecen tener una escala moderada. En los extremos del edificio y en la planta baja se generaron superficies perforadas mediante tramas de ladrillo, intensificando el carácter escultural y monolítico del edificio.
El edificio albergará la biblioteca, un café, un salón para eventos, un centro multimedia y el propio archivo de la ciudad. Esta mixtura de usos transformará al edificio en un lugar público con identidad propia, un significado que se buscará expresar en su arquitectura. Situada junto al nuevo corredor, la entrada principal, abierta al exterior, invita a los visitantes a ingresar a un gran vestíbulo de triple altura. Desde allí, es posible apreciar el funcionamiento de todo el edificio. Desde la entrada, los visitantes pueden dirigirse a la "plaza del mercado", a la biblioteca, a la gran sala de eventos -diseñada para unos 160 espectadores- o al centro multimedia. Desde la plaza del mercado, una generosa escalera conduce a los usuarios a la zona de la biblioteca del primer piso y al llamado "paseo" del segundo piso, que conecta las cinco salas de lectura entre sí. En el extremo sur, un café oficia como punto de acceso secundario desde la explanada exterior, constituyéndose como ingreso y zona de reunión para el edificio.
El área de la biblioteca es un espacio continuo sin columnas que se extiende por todo el segundo piso, alternando sus alturas para dar forma a la distintiva silueta exterior del edificio. Una secuencia de salas altas y estantes bajos crea una cautivadora secuencia que es posible experimentar a través de un paseo de más de 110 metros de largo. Esta disposición de salas, sumada a las diversas alturas, caracteriza el paisaje interior y crea emocionantes efectos visuales particulares para cada área. Dos terrazas de lectura en el último nivel invitan a los visitantes a disfrutar del aire fresco durante los días de buen clima. Todo el mobiliario interior y los accesorios fueron diseñados por el propio Max Dudler. Los mismos son en su mayoría blancos y algunos, como los estantes de la galería o los muebles del área de información, de roble. Para el suelo se eligió un terrazo de hormigón pulido gris claro, con agregados locales.
La Biblioteca de la Ciudad de Heidenheim es el cuarto edificio -con este tipo de programa- construido por Max Dudler. Actualmente, se encuentra trabajando en la realización de otros dos edificios de biblioteca: la biblioteca central de la Universidad Justus Liebig, en Gießen, y la ampliación de la biblioteca estatal y municipal de Augsburgo.